Wednesday, August 7, 2013

Una Elección: Millas y Bednar

“-Tu no quieres ser escritor- le respondía yo […]-. El que quiere ser escritor soy yo. A ti lo que te gusta es ser un personaje de novela, y hay que elegir entre una cosa y otra, porque no se pueden ejercer las dos al mismo tiempo.” Manolo a Luis Mary

(Juan José Millas, Papel Mojado, 10)

En su novela, Papel Mojado, Millas hace uso del formato laberinto con muchos niveles y un personaje quijotesco para explorar el idea de ser un personaje dentro de nuestro propio realidad. Través de el personaje principal, Millas sugiere que podemos elegir la forma de abordar esta vida.  Tenemos la posibilidad de elegir ser personajes dentro de la gran obra se llama la vida, o podemos elegir ser los escritores, los creadores del futuro. Sin embargo, en esta cita Millas también deja claro que solo podemos ser uno o el otro, porque las papeles del escritor y el personaje son inherentemente diferente. Hay ciertas características asociadas con ser un personaje- personajes no actúan por si mismos; más bien el autor decide el resultado de sus vidas. No tienen poder. Por otro lado, también hay características asociadas con ser escritor- toman decisiones importantes para toda la novela y poseen todo el poder.


          Elder Bednar ha hablado de esto tema para los miembros de la iglesia. En su discurso a los estudiantes de BYU en 23 de octubre 2001 dice “As you and I come to understand and employ the enabling power of the Atonement in our personal lives, we will pray and seek for strength to change our circumstances rather than praying for our circumstances to be changed. We will become agents who “act” rather than objects that are “acted upon” (2 Nephi 2:14).” Reconoce que algunas de las personas son objetos, o personajes, quien simplemente actuar en consecuencia, mientras algunas son agentes, o escritores, quien toman el mando de sus propias vidas y tienen el poder para cambiar sus circunstancias. 




Wednesday, July 31, 2013

Poder in Dos Palabras y El Señor de los Anillos

“-Dímelas, a ver si pierden su poder- le pidió su fiel ayudante.
-No te las diré, son solo mías- replicó el Coronel.”

(Isabel Allende, Dos Palabras, 19)           



El poder de las palabras es un tema explícito en el cuento de Allende, Dos Palabras. Si echamos un vistazo más cerca, tal vez podemos encontrar que ella está haciendo un comentario no tan explícito sobre el poder puede llegar a ser adictivo y todo lo consume.  El Coronel se le da las palabras que son muy poderosas, y pronto lo consumen. Él las susurros mientras dormía, las llevaba consigo sobe su caballo, las pensaba antes de pronunciar su célebre discurso.  Su adición le hace  deteriorarse rápidamente y con esto poder él no es lo mismo hombre, hasta el punto que terminaría la vida. Pero, cuando su amigo fiel le pidió compartir estas palabras poderosas (con la esperanza que podrían perder su poder y librar su amigo) el Coronel se negó inmediatamente. No las compartiría porque estas palabras de poder estaban destinados sólo para él.

Encontramos un tema similar en El Señor de los Anillos. El anillo- como las palabras- es un objeto de gran poder. Igualmente, el portador de esto poder se vuelve adicto a el como vemos en Smeagle y en Frodo también. En su jornada, el espíritu y la mente de Frodo ambos se deterioran debido a la influencia todo lo consume del anillo. Sam nota esto y intenta de ayudar su amigo- ofreciendo a tomar el anillo y a compartir la carga, pero Frodo se niega a compartir el anillo y su poder.



Es posible que Allende y Tolkein hacen la misma advertencia en sus obras. Tener el poder no es un problema inherente. El problema viene cuando el poder te hace egoísta, cuando ya no quieres compartirlo, cuando se mantiene en el poder en lugar de las relaciones u otras aspiraciones.


            

Thursday, July 25, 2013

Fantasma de la Opera




Close your eyes and surrender to your darkest dreams
Purge your thoughts of the life you knew before
Close your eyes, let your spirit start to soar
And you'll live as you've never lived before. 

(Phantom of the Opera, Music of the Night, lines 11-14)



        Tengo que ser honesta y decir que, aunque he visto The Phantom of the Opera muchas veces, realmente nunca lo entendí. Sólo sabía que era sobre un fantasma que estaba obsesionado con una muchacha se llama Christine Daaé. En un nivel tan superficial, la trama tenía más que algunos huecos pero dejé que la música increíble y los efectos visuales cubren por lo que la trama parecía faltar. Sin embargo, entiéndala en el contexto de la teoría de Carl Jung, la trama y mensaje de esta obra llega a ser inequívocamente clara.

       Carl Jung dice que los humanos tienen dos partes distintas a nuestras personalidades. Cree que hay un parte de nosotros que actúa por el conocimiento, razón, y lógica, lo que él llama nuestro lado de la luz. Esto es el parte de nosotros que a menudo se manifiesta en nuestras acciones diarias. Sin embargo, hay otro lado de nosotros, un lado más creativo, talentoso, y inmensamente poderoso lado que Jung llama el lado sombra. Esto lado no es lógica que puede hacerlo muy peligroso.

       
       El fantasma de la ópera representa claramente el lado sombra de Christine, un personaje muy poderoso, ambicioso, y peligroso. Cuando se considera la canción de la fantasma “The Music of the Night” con la teoría de Jung, la canción de repente era rebosa de significado. Es una invitación a Christine a abrazar su lado sombra. En estas líneas, dice dos veces que Christine tiene que cerrar los ojos, un acto que eliminará su capacidad de actuar por razón y eliminará todo la luz. No obstante, promete que si ella está dispuesto a renunciar su visión y entrar en oscuridad completa, será una experiencia liberadora, que le ayudará a elevarse a nuevas alturas y vivir como ella nunca ha vivido antes. 

Monday, July 22, 2013

Lugares de Salvación




"...llegué encontréme, en efecto, en un oasis. Una fuente restauró mis fuerzas, y después de beber comí algunas sabrosas y suculentas frutas que los arboles brindaban liberalmente. Luego me quedé dormido."

(Unamuno, Mecanópolis, 103)



En “Cómo Leer la Literatura Como un Profesor” hemos aprendido que la geografía es muy significativa a una historia. Esto es cierto en el caso de Mecanópolis, a un cuento por Unamuno. Al principio del cuento, nuestro narrador se ha quedado atascado en un desierto brutal donde él esta agónicamente sediento y se fatiga. Él siente que bajo estas condiciones implacables seguramente va a morir y ser enterrado en esa tierra terrible. Sin embargo, horas después, descubre  un oasis donde puede beber, comer “algunas sabrosas y suculentas frutas que los arboles brindaban liberalmente”, y descansar su cuerpo cansado. Esto oasis literalmente salva su vida, y por lo tanto se trata de representar un lugar de salvación. Al fin del cuento, regresa al mismo oasis, pero esto tiempo encuentra salvación por su mente y alma. Después de estar en Mecanópolis, está sufriendo de soledad severa y posible locura. Esta salvado, otra vez, en el oasis donde encuentra otras seres humanos con los que se relacionó.


Otro ejemplo de un lugar que representa salvación es en la novela 1984 por George Orwell. En esto cuento, Winston Smith y Julia están salvados de una sociedad extremadamente opresiva en una habitación alquilada encima de la tienda de segunda mano en el distrito “prole”. En su sociedad pensamiento libre, amor libre, y elección libre son prohibidos, pero cuando están en su habitación alquilada pueden hablar abiertamente, expresar sus sentimientos, y tener una relación secreta. Su necesidades sexuales, intelectuales, y emocionales se cumplan en esto cuarto, así salvarlos de la muerte sexual, intelectual, y emocional. Esta habitatcion alquilada actua como un oasis en medio de una sociedad muy opresiva y como un desierto. 

Wednesday, July 17, 2013

Consejos de Madres: Bernarda y Daisy




Angustias: Yo lo encuentro distinto. Me habla siempre como pensando en otra cosa. Si le pregunto qué le pasa, me contesta: “Los hombres tenemos nuestras preocupaciones.”
Bernarda: No le debes preguntar. Y cuando te cases, menos. Habla si él habla y míralo cuando te mire. Así no tendrás disgustos.

(Frederico Garcia Lorca, La Casa de Bernarda Alba, líneas 1057-1060)

     Esta cita da gran percepción sobre relaciones matrimoniales de la época. Esta obra fue escrito en 1936, cuando las mujeres se espera que sean dóciles y subordinadas a sus maridos. La respuesta de Bernarda, “habla si él habla y míralo cuando te mire” muestra que esposas debían seguir los pasos de su marido en todas cosas, como un espejo. Con la imagen de un espejo en la mente, sugiere que mujeres eran simplemente objetos que no entrometerse pero sólo estaban destinadas a reflejar una imagen impresionante de su esposo. La frase de Bernarda “míralo cuando te mire” o solo míralo cuando está mirando a ti y no míralo cuando está mirando a las otras alude a la realidad que su hija tendrá que ignorar la infidelidad para encontrar felicidad en su matrimonio. 



     
     Esta idea que la ignorancia es felicidad es muy similar a una idea compartió por Daisy Buchanan en The Great Gatsby. Escrito en 1925, este libro tambien hace comentario en las relaciones matrimoniales de su tiempo. Daisy Buchanan es un producto de dos épocas diferentes- uno que valora subordinación a maridos y la otra que valora la búsqueda del placer. En lo que respecta a su hija, Daisy dice “I hope she’ll be a fool—that’s the best thing a girl can be in this world, a beautiful little fool.” De nuevo asesoramiento de una madre a su hija, vemos que Daisy siente que sería más fácil ser ambos subordinada y tener felicidad si su hija fuera a ser tonta, inconsciente, y ignorante. De esa manera, no sería consciente cuando su esposo no era fiel, no le importaría que su matrimonio se basa en el dinero, y ella no se daría cuenta que su vida no era lo que había esperado, como la vida de Angustias. 

Wednesday, July 10, 2013

Tu Risa



No me quites la rosa, 
la lanza que desgranas, 
el agua que de pronto 
estalla en tu alegria,
la repentina ola 
de plata que te nace. 
(Pablo Neruda, Los versos de Capitan, 1963, versos 4-9)



       En su poema, “Tu risa”, Pablo Neruda magistralmente hace uso de muchas metáforas para tejer una metáfora aun mayor con más significado. La primera metáfora que introduce compara la risa de una mujer con la rosa. Sabemos que su risa no es una rosa literalmente, pero a través de esta metáfora, Neruda está diciendo mucho más sobre su risa. Está sugiriendo que es hermosa como una rosa, que es elegante y natural. Estos versos también comparan su risa al “agua que de pronto estalla en tu alegría”.  De nuevo, Neruda emplea una metáfora para mostrar al lector que la risa de esta mujer tiene la capacidad para dar nueva vida, como el agua. Finalmente, se caracteriza su risa como muy poderosa y lleno de energía como “la repentina ola de plata”.


       A través de estas metáforas simples, el lector empieza a entender que la risa representa algo aun más profundo. Metáfora le permite decir tanto en tan pocas palabras, pero las metáforas exactas que decide utilizar dan una visión más clara. Para ayudar su audiencia entender lo que la risa representa, Neruda elige ejemplos metafóricos específicos que reflejan los símbolos de Afrodita, la diosa griega del amor. La flor de Afrodita es la rosa, un símbolo de pasión, romanza, y típicamente dado para demostrar amor por alguien. El verso que dice la risa nace en “la repentina ola de plata” y causa “una cascada de espuma” (verso 28) tiene significancia muy específica, porque mitología griega nos dice que Afrodita nació de una ola en el mar. Todas estas metáforas y símbolos de Afrodita trabajan juntos para revelar a la audiencia que no es la risa que es verdaderamente profunda, sino el amor entre la mujer y el autor que es tan poderoso. 


                                            

Wednesday, July 3, 2013

A su retrato vs Dorian Gray

Éste, en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los anos los horrores,
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido.
(Sor Juana Inés de la Cruz, Aproximaciones, 191)


En su poema profundo, A su retrato, Sor Juana Inés de la Cruz da un aviso de su época: ten cuidado con lo que se ve, porque podría ser engaño. Ella usa una descripción de su propio retrato como una manera de mostrar que las cosas no siempre son como parecen. En estos versos vemos que un retrato no puede heredar las cicatrices de "los horrores" que vendrán en los años, y "los rigores" del tiempo no lo afectan. Su retrato no puede dar una vista completa de quien es ella. Entonces, compara el valor de su retrato al valor de “la lisonja”: ambos son hermosos pero pierden significancia porque sostienen muy poco de la verdad. Es interesante que ella use las palabras “excusar”, “vencer”, “triunfar”- palabras de salvación, como si dijera: al no revelar toda la verdad el retrato puede salvarla de los horrores, pero ella nos recuerda que es una imposibilidad.

                
           Un buen ejemplo de esta idea es El Retrato de Dorian Gray. Esto libro es sobre un hombre joven quien vende su alma para preservar su belleza extrema. Todos los “horrores de los años”  y “los rigores del tiempo” están transferidos a un retrato, mientras Dorian se queda lo mismo. Por eso, Dorian piensa que esta salvada de todas las cosas terribles que ha hecho. El truco funciona por un tiempo, todas las personas que ven a Dorian piensan que él es la esencia de belleza y perfección, pero eventualmente la gente descubre que su apariencia no refleja su carácter. Todas se relacionan con el asesoramiento de Sor Juana: Dorian aprende que el aspecto no puede salvarlo de quien realmente es y las otras aprenden a no confiar en solo la apariencia externa.